miércoles, 6 de abril de 2016

Un día cualquiera

Hoy tuve un día de esos en los que sólo deseas regresar a la niñez,
a aquellos instantes en los que imaginar formas en las nubes que se movían,
lo transformaban todo en olor a fresa y sabor a regaliz,
en los que el pan con chocolate a media tarde curaba las angustias y reproches,
en los que un abrazo de los que hacen a tus huesos hablar, aliviaba cada herida del alma.
Sí,
hoy tuve un día de aquellos, 
pero sin nubes, tampoco hubo chocolate y ni siquiera un abrazo.
Un día agrietado y opaco,
de esos en los que te sientes pequeñita e indefensa en el universo de los adultos,
ese firmamento en el que las nubes son estáticas y no dibujan contornos divertidos,
dónde el chocolate sabe amargo, acompañado casi con certeza de alcohol,
ese lugar donde los abrazos son de cristal, el de la pantalla de un móvil.
Sí,
hoy tuve un día de esos,
de adultos sin tiempo, de lágrimas sin besos y nubes sin algodón, de chocolate con excesos,
Hoy tuve un día de aquellos, un día cualquiera.



Susana Serón Sánchez

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