“EL SIGNO QUE SE FUE Y NO
VINO”
Rajo las palabras para
buscarte
bajo la coma que sigue
rumiando el aire,
el olor del hollín destroza
las venas,
En el punto y seguido se
balancea
un alma de pájaro que ya no
vuela.
Un verso sin dueño sale al
encuentro
de un sillín moribundo,
que en la tercera vuelta de la
escalera
perdió los tacones y hasta las
medias.
Descarada luna
que en el bar de enfrente
se toma de un trago
dos puntos seguidos,
pestilentes.
Suenan las notas
de un suicidio colectivo
de una noche silente.
© Rafi Guerra
No hay comentarios:
Publicar un comentario