Infierno
Ya lo sé, tu mano no
despertará más este cuerpo;
tu boca que me regaba de dicha
apenas si se convertirá
en un recuerdo que con el
tiempo
tomará la forma de pesadilla,
de las que atacan -sin
sorpresas-
cada domingo por la tarde
cuando el pecho se convierte
en abismo,
y yo suicida en potencia me
lanzaré
aferrado al eco de tu mágica
sonrisa
de la que soy cautivo.
Ya lo sé, ahora que los
atardeceres
dejaron de ser sosiego,
y que la noche se llenó de
fantasmas,
el tiempo volverá a correr sin
sentido y con prisas;
y mis manos comenzarán a
temblar
cuando acaricie tu lado frío
de la cama.
Ya sé, el dolor con los meses
pasará
y de a poco se disipará tu
falta
pero hasta que eso suceda
moriré,
una y mil veces cada vez que
te nombre
sin siquiera pronunciar palabra.
MÁS DE LO MISMO
Y cuando te vayas,
y dejes a este que hasta hoy
he sido,
me partiré en mil pedazos
y marcharé a mil lugares
diferentes
y con el afán de olvidarte me
dejaré mil veces
en mil rincones distintos
pero al hacerlo sólo estaré
sembrado de vos al mundo
y haciendo que todo sea un
poco más de lo mismo…
MICRODUELOS
Hoy, en cada papel en blanco
que encuentro
te recuerdo llorando ríos de
tinta
por las yemas de mis dedos…
LA MORFOLOFÍA DE LAS DUDAS
¿Cuál es la forma exacta del
pensamiento,
la estructura del silencio;
el peso justo de la soledad,
en las tardes de domingo?
¿Cuál es la raíz de la duda,
el origen del sinsentido
o simplemente el motivo
de todas estas palabras?
PENDIENDO DE TUS OJOS
No me quites de un golpe la
mirada,
temo morir de frío o
estrellado
justo en medio de la nada.
Leandro Murciego
*Argentina
*Poesía y Programa Radial
literario
*Poesía a Mano Alzada
(www.poesiaamanoalzada.com.ar) y Noche de Letras 2.0 (www.nochedeletras.com.ar)
*lmurciego@gmail.com
Muchas gracias por compartir mis textos...
ResponderEliminarSon ustedes muy amables.