lunes, 23 de febrero de 2015

Tarde de triunfos 
en La Petatera

*Uriel Moreno “El Zapata” obtuvo dos orejas; sus alternantes cosecharon una cada uno

Miguel Ponce – Dimensión
Fotos de José Ramón Rodríguez Barragán/zapotlangrafico.com
 
Uriel Moreno "El Zapata", triunfa en La Petatera.
Este domingo se celebró la tercera y última corrida formal de la edición 158 de los festejos Charro Taurinos en la monumental Plaza de toros La Petatera de Villa de Álvarez.
Uriel Moreno “El Zapata” se convirtió en el gran triunfador al cortar dos orejas al quinto de la tarde; Jorge Hernández cortó una oreja y vuelta al ruedo; mientras que Antonio García “El Chihuahua” también se llevo un apéndice.
Los astados que se lidiaron fueron de la ganadería de Los García en donde sobresalió el jugado en cuarto lugar, por su bravura y nobleza, mereció el premio de arrastre lento.
El coso villalvarense registró un lleno casi total, ante el entusiasmo de ver a estos toreros que en anteriores ocasiones ya habían triunfado en este recinto taurino.


URIEL MORENO “EL ZAPATA”
En su primer enemigo, "Agradecido" de 475 kgs., lo recibió de rodillas a la altura de trancas, después instrumentó bonitas verónicas que provocaron los primeros “olés”.
Le colocó buenos pares de banderillas, a pesar de que el toro no acometía como el lo hubiese deseado.
En la muleta estuvo bien, en ocasiones le templó bastante provocando que la afición le aplaudiera encomiablemente.
Lamentablemente sus fallas con el acero le impidieron cortar la oreja que ya la tenía ganada.
En el quinto de la tarde, "Hasta Pronto" de 465 kilogramos, hizo un esfuerzo extra, de nuevo rodillas en tierra recibió al cárdeno claro que le toco en suerte, puso banderillas luciendo enormemente; logró colocar su par monumental para luego colocar al violín y finalizar con un sesgo exponiendo demasiado.
El público se puso de pie para festejar la extraordinaria forma de banderillear del tlaxcalteca.
Inició su faena de muleta pegado a trancas, realizó pases de sometimiento para meter a su toro en la muleta, lo que fue consiguiendo rápidamente.
A ritmo del "Camino real de Colima", insistió por el lado derecho del burel al que le sacó pases de calidad, hizo desplantes toreros que pusieron a los asistentes de pie.
Mató con entrega y valor dejando el acero en buen sitio para hacerse merecedor de las dos orejas por parte del juez Alfredo Huicochea.

JORGE HERNÁNDEZ
Vaya que el rejoneador estuvo bien, tras fallar a la hora de poner los dos primeros rejones de castigo a su primer toro "Tartamudo" de 470 kilogramos, mejoró y de qué forma; colocó bien las banderillas, dejando adornado correctamente el morrillo del negro listón.
Al finalizar de clavar las banderillas, se presentaron los forcados de Mazatlán que lograron una buena pega, limpia y con gran valor lo que fue reconocido por el respetable.
Al tirarse a matar, Hernández se le fue la mano y dejo una entera caída, el toro tardó en doblar y fue premiado con una merecida vuelta al ruedo.
En el cuarto de la tarde, segundo de su lote, "Colimote" de 470 kilogramos, Jorge Hernández realizó un trabajo de limpieza y exponiendo la cabalgadura; instrumentó el violín, puso banderillas al quiebro, le paso por delante al toro varias veces. El animal, hay que decirlo, fue entrando en la faena de manera notable mostrando nobleza, fijeza y voyantía.
De nuevo los forcados hicieron su aparición, dando otra muestra de su afición y valentía, ganándose de nuevo una sonora ovación de los asistentes.
Jorge Hernández entro a matar y dejo una estocada entera un poco trasera, fue de efectos letales y el público pidió la oreja para el jinete, la cual fue concedida; el juez atinadamente premió a "Colimote" con arrastre lento.


ANTONIO GARCÍA "EL CHIHUAHUA"
El joven torero norteño puso valor en su primer enemigo "Juncal" de 480 kilogramos, le dio buenas verónicas con las que lo saludo. En banderillas como siempre "Chihuahua" le puso valor y acrobacia, dejando los pares en buena colocación y exponiendo demasiado.
En la muleta se le pego un "Arrimón", al toro que en ocasiones levantaba la cara y quería huir; finalmente lo sometió y cuando ya no hubo más toro que torear, recurrió a desplantes temerarios.
Mató de media estocada de efectos fulminantes y el público solicitó la oreja que fue otorgada.
En cierra plaza "Pollito" de 470 kilos, no tuvo material a modo, el toro era un manso con peligro; colocó banderillas exponiendo mucho, el animal con derrotes intentó hacer por el más de una ocasión.
Con la muleta poco pudo hacer debido a que el cárdeno no acometía al mando del torero, cuando lo hacía derrotaba peligrosamente.
Mató de tres pinchazos y una buena cantidad de descabellos para dividir opiniones, predominando los pitos del respetable.
Hay que decir que la corrida fue de "Gala Charra", algo que en mi punto de vista, el traje incomoda a los toreros a la hora de instrumentar el toreo.

Es así como concluye con éxito un serial taurino que fue bueno en términos generales, destacando la buena presencia de los astados que se presentaron.

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