Pergamino balompédico
Alex Carbajal Berber
No habrá quinto partido
y
otras pesadillas
El sorteo mundialista de
Brasil 2014 no deparó en buenos resultados para la selección mexicana.
Contendiente del Grupo A, junto con el anfitrión de esta fiesta, además de
Camerún y de Croacia, no se puede hablar de un “Grupo de la Muerte”, aunque sí
de un clúster complicadísimo, simplemente porque hay tres puntos perdidos de
entrada –ante Brasil-, y un duelo de pesadilla ante el estilo futbolístico que
más se le complica a los mexicanos, un africano como Camerún.
Decíamos, si bien México no
está dentro de alguno de los tres Grupos de la Muerte (el B:
España-Holanda-Chile-Australia; el D: Italia-Uruguay-Costa Rica-Inglaterra; o
el G: Alemania-Ghana-USA-Portugal), tampoco tuvo la suerte que le acompañó a
Honduras, otro débil que quedó ubicado en un sector un poco más asequible, como
el Grupo E de Suiza, Ecuador y Francia, donde al menos no hay tres puntos
perdidos de entrada.
Y digo tres puntos perdidos,
porque para Brasil perder o empatar alguno de los tres encuentros de primera
ronda, será inviable. En la Copa Confederaciones, donde incluso se dio el lujo
de golear a España, Brasil nos demostró que durante su evento mundialista
estará totalmente cobijado por sus torcedores, en un ambiente que en lugar de
meter presión a los cariocas, les genera un aura de imbatibilidad que no
necesariamente se refleja en la magia futbolística de otras generaciones
brasileñas, pero que sí estará permeada de la eficacia y eficiencia casi europea
que Luiz Felipe Scolari y Carlos Alberto Parreira dictan desde el banquillo.
Debutar con Camerún es otra
piedra en los botines. Si la lógica se impone, y si la suerte acompaña a los
“Piojo Boys”, México llegará al tercer partido del grupo –ante Brasil-, con un
punto, producto de un empate ante los africanos, y una derrota con el
pentacampeón. Esta misma lógica nos dice que el segundo duelo para Camerún y
Croacia que los enfrentará en esta estancia, será el decisivo para los
mexicanos, pues dependería solamente de ganarle a los croatas para aspirar a
calificarse a octavos de final; es decir, una misión no tan complicada, si
consideramos que Croacia es un cuadro sin relevo generacional que en nada se
parece al que sorprendió al mundo en su debut mundialista de Francia ´98.
Las malas noticias continúan,
en dado caso de que los “Piojo Boys” llegaran a los octavos de final. Al
ingresar –seguramente-, como segundo del Grupo A, le tocaría enfrentar a España
u Holanda, ya que los chilenos tienen
potencial para buscar la segunda plaza, pero se quedarían, según lo estimado,
un poco cortos, para buscar la primera plaza de este sector.
Si la renovación de contrato para el Piojo
Herrera, con miras al Mundial 2018, depende de que México llegue a un quinto
partido en 2014, ya entendimos el por qué el técnico nacional casi vomita el
desayuno en el momento en que el papelito de México salió sorteado tan pronto
en esta primera ceremonia mundialista. Nuestro pésame.
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