Melancolía en Wimbledon
*Neil Stubley, jefe de los jardineros, recuerda “la sangre, sudor y
lágrimas” gastadas para tener a tope las canchas del All England Club. Su mejor
recuerdo, el momento en que Andy Murray se coronó
En circunstancias normales,
debería estar observando con nervios el estado de su césped, pero Neil Stubley,
jefe de los jardineros de Wimbledon, sufre de melancolía por la anulación del
torneo, que debería haber comenzado el lunes, por la pandemia del coronavirus.
Stubley recuerda "la
sangre, sudor y lágrimas" gastadas para nada por todo el equipo del All
England Club, donde cada año se celebra el mítico torneo londinense.
Mientras los organizadores de
Roland-Garros y del US Open aseguran que estos torneos se disputarán en 2020,
los de Wimbledon decidieron muy pronto anularlo por primera vez desde la
Segunda Guerra Mundial.
Neil Stubley considera
surrealista recorrer el club y ver sus 38 "bebés", como llama a cada
una de las canchas, sin vida.
Mucha sangre, sudor y lágrimas
se han derramado para ponerlas a punto" para recibir a los tenistas,
declaró en una conferencia de prensa en línea.
"Pero nuestra decepción
es compartida por todo el club. Estamos muy orgullosos de nuestro trabajo y de
su buena percepción en todo el mundo", añadió.
Stubley, cuyo cargo exacto es Jefe
de Pistas y Horticultura de Wimbledon, dijo que el ambiente actual en el lugar,
anormal en este periodo del año, le recuerda al que sigue de ordinario al
cierre del torneo, cuando todos los jugadores se marchan a casa.
"Es un momento particular
y la mejor manera de describirlo realmente es hablar de un extraño sentimiento
de calma", añadió.
"Lo compararía al hecho
de haber ido a un concierto: te queda esa melodía en los oídos durante los
siguientes días", señaló.
"ORGULLO"
Stubley precisó que sus 17 empleados,
además de tres trabajadores temporales (por los nueve habituales en este
periodo), continúan su trabajo pese a la anulación de la prueba.
"El orgullo nos lleva a
seguir el trabajo", explicó. "Por supuesto es decepcionante que no se
juegue, pero la situación en su conjunto nos permite poner esto en
perspectiva".
"Pese a que adoremos
nuestro trabajo, nos tenemos que situar en el mundo real", añadió.
Stubley apoyó la decisión,
tomada en abril, de anular la edición de 2020, aunque otros deportes estén
reanudando sus competiciones. Para él, se trata de mucho más que de la
superficie de juego.
Las pistas de hierba estaban
en buen estado antes de la anulación", explicó. "Son las
infraestructuras las que toman su tiempo. No se puede decir que en dos semanas
podríamos jugar".
"Se necesitan de ocho a
diez semanas para que estén listas. A comienzos de abril, en medio de la
pandemia, era insostenible. Y aún ahora, con las restricciones en curso, sería
imposible de mantenerlas en su estado".
Neil Stubley dijo que su
equipo iba a continuar su rutina habitual y concentrarse en la próxima
temporada.
"ARRANCAR LA HIERBA"
"Trato siempre de decir a
la gente que no reparamos las canchas, sino que las preparamos para la
temporada próxima", explica.
"A partir de agosto, comienzos
de septiembre, el proceso será el mismo: arrancar la hierba, volver a sembrar
las canchas, dejar crecer todo el otoño y el invierno y después hacer el mismo
trabajo preparatorio para el torneo 2021".
El jardinero explicó que el
momento más recordado de su carrera fue cuando Andy Murray ganó el título en
2013, el primero para un británico desde Fred Perry en 1936.
"Estar en la pista
central durante aquella victoria, fue uno de esos momentos en los que el vello
se eriza", explicó.
"Irónicamente, yo miraba
los pies de Murray".
"Yo siempre miro cómo
reaccionan las pistas y fue sólo cuando levanté los ojos y vi que había tirado
su raqueta, cuando me di cuenta que había ganado el punto de partido y el
título", recordó.
Deberá esperar ahora un año
antes de ver que todas las miradas de los aficionados del tenis se dirigen de
nuevo hacia el césped de Wimbledon.

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