lunes, 24 de junio de 2013

OPINIÓN

PERGAMINO BALOMPÉDICO

El dúo Chepo-Tena

Alex Carbajal
La Copa Confederaciones ha confirmado el fracaso de José Manuel de la Torre, como estratega nacional, junto con todo su cuerpo técnico, también contando al alabado campeón olímpico, Luis Fernando Tena. La selección mexicana ha mostrado las deficiencias esperadas, ante el asombro de quienes se aferraban a la idea de que México siempre juega bien ante los grandes. Eso hay que considerarlo tiempo pasado. Frente a los italianos, y pese a la muy ligera mejoría ante Brasil, el equipo mexicano ha demostrado una total incoherencia ofensiva, tal como lo hiciera previamente en las eliminatorias.

Ante Italia, la exhibición del cuadro de Chepo de la Torre fue desastrosa. El doble pivote de recuperación fue destrozado por un mediocampo italiano que comanda un grande entre grandes, Andrea Pirlo, y en el ámbito defensivo, la escuadra verde fue desnudada por sus malas decisiones. México carece de juego por las bandas, lo que dificulta el accionar de delanteros como el Chicharito, tan acostumbrado ya a tener pelotas desde los costados que le generen opciones de gol para su especialidad en al área: la caza de goles.
Tres días después, ante Brasil, los cambios propuestos por el Chepo también se quedaron cortos. Intentó mejorar por las bandas, pero ante el fracaso ante Italia de sus medios de recuperación, tuvo que poner a Salcido de contención, lo que le mermó por el lado izquierdo. Más adelante, por esa misma banda, sigue desperdiciando a Andrés Guardado. El tapatío jugó prácticamente toda la temporada española como lateral por izquierda, y aunque en México debe jugar más adelantado por su condición de mejor pasador –y porque es de lo más parecido a un armador que hay entre los jugadores nacionales-, es un craso error pedirle que se aleje de la banda.
Más errores puntuales se presentaron en algunos casos particulares, como el de Giovani, quien en la mayoría de los partidos parece divagar. Si bien es incisivo e insistente, no lo hace con claridad. En toda la eliminatoria y la Confederaciones no se le ha visto una jugada en la que sirva de pasador para Chicharito, quien tan falto de pelotas, ha optado por danzar solitariamente en las inmediaciones del área. Y la falta de funcionamiento y estilo se extiende a todas las líneas.
Ante Japón las cosas no serán más sencillas. Los japoneses tienen un nivel de juego como el de cualquier animador de Copa del Mundo, de hecho ya están calificados, mientras que México se aleja cada vez más de Brasil 2014. Si se hilvanan tres derrotas, no solamente habría que pensar qué aporta Chepo como entrenador, sino qué intereses le impiden tomar buenas decisiones, o si es sólo incapacidad táctica. Mejor que regrese Menotti, pues el timón se ha perdido.


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