sábado, 18 de mayo de 2013

OPINIÓN


Pergamino balompédico

Alex Carbajal Berber

El clásico joven para
reactivar la Liga MX

América y Cruz Azul tienen –en el caso de los celestes, pie y medio dentro- más posibilidades de enfrentarse en la final de la Liga MX, que cualquier otra combinación que pueda surgir de estas semifinales entre las Águilas y Monterrey o la Máquina y Santos.

En algo que ya es la excepción, y no la regla, ver a dos llamados grandes en una final bien podría reactivar la pasión de una competencia cuyos aficionados esperan más la final de la Liga de Campeones de Europa que los encuentros finales de la liga mexicana.
La simple reacción que generó en redes sociales el llamativo encuentro entre los regios y el América, debería ser un aire de esperanza, aunque también de preocupación, para los directivos de esta Liga, que han visto cómo la afición de los clubes históricos (a fin de cuentas ellos son los que mueven las masas) se habían mantenido al margen, ya sea por desilusión o hartazgo.
Una de las ventajas de que tus equipos más seguidos sean los que disputen los títulos de interés es que se mantiene vigente la expectación por el futuro inmediato. Bien le vayas al América o no, simpatices con Monterrey o no, “anti-americanistas” y “anti-regios” también aportaron a la pasión de este último duelo de semifinales, en el que además confirmamos que hay dos futbolistas –uno en cada escuadra- que están por encima del nivel técnico (Suazo) y nivel físico (Benítez) estándar de la liga azteca.
Las campanas al vuelo tampoco deben resonar por demasiado tiempo. La Liga MX tiene cuestionamientos importantes. Un cuadro tan mezquino como Santos, dejó fuera al caballo negro llamado Atlas, por los goles de visitante. Los rojinegros del Jefe Boy eran esa picardía necesaria para completar el interés por estas semifinales.
Un equipo en crisis financiera que anima la liga, y un entrenador que revivió a dos fantasmas (Omar Bravo y Matías  Vuoso), le hubieran dado más pelea a los cementeros, que enfrente tuvieron a unos santistas cuyo entrenador no ha entendido que un tridente Néstor Calderón-Hérculez Gómez-Darwin Quintero, de inicio, habría sido un fenómeno. Vaya manía en la Liga MX de escatimar en extremos y delanteros centro.
Así pues, la Liga MX  se perfila a una final entre dos grandes, lo que ya era un sueño para los directivos que se había postergado. Ante el desánimo de Toluca, Chivas y Pumas, los cementeros y Águilas levantan la mano en éstas semis. Veremos si, finalmente, los cruzazulinos ya superaron la maldición de las finales perdidas, pues el título de la Copa MX conseguido en penales y ante el Atlante, debería tener un asterisco en la historia oficial de la Máquina celeste.

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